Publisher's Synopsis
CRISTO dijo de sus discípulos: "En mi nombre expulsarán demonios" y San Pablo nos advierte que tenemos que luchar "contra los ejércitos espirituales del mal en los Cielos", pero hoy hay poca conciencia del poder de Satanás y muy frecuentemente cualquier mención del Diablo y de los demonios es tratada con escepticismo o con una completa incredulidad.Hemos sido poderosamente influenciados por la sociedad secular en la cual vivimos, pero si volvemos la mirada a las Escrituras nos sorprenderemos por las frecuentes referencias tanto a ángeles buenos como a malos. Esta enseñanza es reforzada por las Constituciones sobre la Liturgia, y sobre la Iglesia del Concilio Vaticano Segundo, por muchos textos en nuestra liturgia, y por la enseñanza muy clara del Catecismo de la Iglesia Católica.Las vidas de muchos santos contienen relatos de ataques del Diablo, y éstos son confirmados por los registros contemporáneos de la vida del Padre Pío. Debemos entonces con seguridad estar listos para aceptar el testimonio personal de aquellos que han atestiguado casos de la poderosa influencia que pueden tener los espíritus malignos sobre la gente, e incluso casos de una completa posesión por el Diablo. Muchos de estos casos surgen entre personas interesadas en prácticas ocultistas tales como la astrología, el espiritismo, o la magia, lo que ilustra el peligro de tales actividades, que pueden muy fácilmente fascinar a la gente y volverles profundamente involucradas en ello sin que se den cuenta.