Publisher's Synopsis
Siendo oficial de la Marina de Guerra Cubana, me arrestan y me acusan de actividades conspirativas contra la Revolución, seguidamente me condenan a 20 años de prisión, yo estaba prácticamente egresado de la Academia Naval del Mariel, es decir, ellos mismos me habían formado como un oficial para la guerra, y eso es algo, que te hace sentir casi invencible, estas lleno de optimismo y de adrenalina, nos sucede a todos los que andamos por estos senderos por ello me sentí rebelde y me decidí a escapar del destino al que me condenaban a la fuerza. Desde mi llegada a la prisión de La Cabaña, empecé a buscar escape y logré unir esfuerzos con mis nuevos amigos, oficiales también, aunque de promociones mas antiguas. Picamos los barrotes de la galera que nos contenía después de fallar un primer intento que mal se planifico. Aun no habíamos acabado de cortar todos los barrotes, cuando nos trasladaron a los campos de trabajos forzados y allí mi intento tuvo éxito en compañía de Raúl Ferrer un experto en supervivencia en los bosque y montañas. Tratando de nunca mas regresar a presidio, hice contactos con amigos que estaban en condiciones de poder ayudarnos y resulté ser traicionado. No me lograron capturar, porque me lance de una ventana altísima desde un segundo piso, hacia el balcón interior del apartamento de otro edificio contiguo, a riesgo de morir traspasado por las rejas en forma de lanzas que dividían los dos inmuebles por el área de los patios. Pude escapar y me fui a la provincia de Las Villas (en el medio de la Isla) donde un tío de mi esposa Mirian trataba de contactarme con urgencia a través de la familia que fuera a verlo lo más pronto posible, había preparado una balsa, que resulto ser la mejor de todas las que he conocido para escapar de Cuba. Quiso el infortunio que se planificara todo lo relacionado ha aquella salida de Cuba, menos la casualidad. En él lugar que ellos habían seleccionado para hacernos a la mar, se presentó un campesino de la zona cuando ya teníamos todo listo para la partida y no quedo mas remedio que hacerlo prisionero. Resulto ser un delator miembro de los guardafronteras, con revolver y carnet oficial. Lo que más temíamos, ocurrió, le echaron de menos al hombre en su casa y sus hijos, miembros activos de los guardafronteras salieron a buscarlo y a estos no pudimos apresarlos, hubo un intercambio de disparos que provoco la alarma en la zona. Ahora solo quedaba escapar me dirigí hacia el pantano llevándome el revolver después de haber ripostado sus ráfagas de AKM. Logre atravesar el pantano y después de varias escaramuzas y de dos días de marcha logre llegar nuevamente a la ciudad de Matanzas. Allí conseguí me auxiliaran las mismas almas nobles que unos meses atrás nos habían auxiliado a Raúl y a mí. El revolver lo arroje al pantano como es natural, no lo encontraron y eso trabajo a mi favor, fue una de las claves para poder alcanzar el éxito en esta ocasión.