Publisher's Synopsis
Quiso la mala suerte que precisamente los cristianos más curiosos fueran los inventores del método científico, que resulto más efectivo que la fe para averiguar la verdad, Aplica solo para la verdad objetiva y lo reproducible del mundo físico, no aplica para las verdades metafóricas o metafísicas de la experiencia subjetiva . Por eso en un libro que llama "La Ciencia Gay". El filósofo Alemán: Friedrich Nietzsche, escribió, "Dios ha muerto. Dios sigue muerto y nosotros lo hemos matado", y no creas que lo dijo sonriendo, el nunca sonreía, lo decía con miedo, porque en nuestra fe ciega por el progreso científico habíamos olvidado que el cristianismo era la base de la civilización accidental.Porque la vida siempre ha sido difícil, de lejos una tragedia y de cerca un chiste, y la recompensa por tomarte la molestia siempre ha sido la vejez, la demencia, el juicio moral de los jóvenes que crecieron con reglas distintas a las tuyas y la muerte, pero además el paraíso, solo si estas bautizado y si al final de tu vida aceptaste Cristo como tu salvador, ahora solo quedaban la vejez y la muerte.Perdimos mucho más que uno de los cimientos de la civilización accidental, perdimos una de esas cosas que no hacen humano, un motivo para vivir, la vida perdió sentido. Nietzsche temía que nos convertiríamos en el último hombre, un individuo que consume y no crea, que al ser capaz de satisfacer todas sus necesidades y caprichos al instante, piensa que invento "LA FELICIDAD". Y se escucha perfecto, pero él decía que NO, que pasársela bien sin molestar a nadie está mal, no es digno de la humanidad, decía que mejor trascendamos nuestra condición humana, que busquemos que otros pilares de nuestra humanidad eran mentira y los derribemos para reemplazarlos, pero ¿con que los vamos a reemplazar?