Publisher's Synopsis
Few people were as close to Joseph Goebbels, one of history's greatest criminals, as Brunhilde Pomsel. A lifelong adherent of the Nazi Party, he remained at his post in the Ministry of Propaganda even through Hitler's bunker days the last moments of the war. He even volunteered to weave the official flag of surrender instead of using the moment to flee.
Pocas personas estuvieron tan cerca como Brunhilde Pomsel de Joseph Goebbels, uno de los mayores criminales de la historia. En su juventud, Pomsel se afilió al partido nazi y trabajó en la radio oficial del Reich, y en 1942 pasó a ser la taquìgrafa y secretaria del Ministerio de Propaganda. Permaneció en la antesala del despacho del ministro sin abandonar su puesto ni siquiera en los últimos dìas de la guerra, cuando Hitler vivìa en el búnker y las tropas soviéticas avanzaban por las calles de Berlìn; incluso se ofreció para tejer la bandera de la capitulación oficial en lugar de aprovechar la ocasión para huir.
Pocas personas estuvieron tan cerca como Brunhilde Pomsel de Joseph Goebbels, uno de los mayores criminales de la historia. En su juventud, Pomsel se afilió al partido nazi y trabajó en la radio oficial del Reich, y en 1942 pasó a ser la taquìgrafa y secretaria del Ministerio de Propaganda. Permaneció en la antesala del despacho del ministro sin abandonar su puesto ni siquiera en los últimos dìas de la guerra, cuando Hitler vivìa en el búnker y las tropas soviéticas avanzaban por las calles de Berlìn; incluso se ofreció para tejer la bandera de la capitulación oficial en lugar de aprovechar la ocasión para huir.
