Publisher's Synopsis
Aunque la corrupción tenga un origen milenario en la historia de la humanidad, nuestra época es muy distinta. Los últimos cincuenta años hemos presenciado avances científicos, sociales y tecnológicos impresionantes. Puede parecer un sueño lograr erradicar por completo la corrupción sino luchamos contra ella. La lucha no será en vano, algún día, las futuras generaciones disfrutarán de un mundo sin corrupción. Cuando se vaya a una entidad pública, ser atendidos en forma expedita, sin burocracia, sin trabas ni coimas. Cuando los jueces impartan justicia verdadera, sin chantajes ni favoreciendo a quien tiene dinero y paga. Cuando el estado construya obras sin sobrecostos. La tecnología ayudará a que esto sea realidad ¿Llegaremos a una total robotización para evitar la corrupción? Solo el tiempo tiene la respuesta. Tenemos una buena ruta para imaginar un mundo sin corrupción en el futuro, sigamos esa ruta luchando contra esta perversión. Para enfrentar la corrupción uno de los aspectos más importantes es el compromiso genuino de quienes dirigen las organizaciones. Los líderes responsables, conscientes y comprometidos con los valores éticos, no permiten ni toleran actos de corrupción. Generan valor para mejorar el patrimonio y la reputación de la entidad que dirigen. Algunos desconocen el tipo de controles que deben aplicar, otros simplemente se desinteresan, y hay quienes lamentablemente permiten el desorden. La gerencia es responsable del buen desempeño en general, de lograr los objetivos, de evitar actos de corrupción o fraudes.