Publisher's Synopsis
Excerpt from Las Vidas Paralelas, Vol. 3
Mas Calicr�tidas, que pensaba de un modo digno de Es parta, y que compet�a en just�cia, en magnanimidad y valor con los m�s elevados varones de la Grecia, vencido al cabo de poco tiempo en el combate naval de Arginases, perdi� en �l la vida, con lo que los negocios tomaron mal aspecto; y enviando los aliados embajadores � Esparta, pidieron por comandante de la armada � Lisandro, � causa de que mandando �l concurririan con mejor voluntad � lo que fuese menester; y tembien Ciro les escribi� con el propio objeto. Mas como hubiese una ley que no permit�a que uno mismo mandase dos veces la armada, deseando los Lacedemonios dar gusto � los aliados, en la apariencia crearon general � un tal Areco; pero mandando � Lisandro de enviado en el nombre, en la realidad le hic�eron el �r bitro de todo; lo que se ejecut� as� muy segun el deseo de los que gobernaban y tenian'el principal influjo en las ciudades; porque esperaban que todav�a hab�an de adelan tar por �l en poder despues de disuelto el gobierno popa lar. Pero para los que gustaban m�s de un modo de go bernar sencillo y generoso, comparado Lisandro con Cali cr�tidas, parecia astuto y solapado, usando en la guerra de diversas clases de enga�os, y celebrando lo justo cuando �ha unido con lo provechoso; mes si no, em pleando'lo �til como si fuera honesto; porque no cre�a que la verdad fuese por naturaleza preferible � la mentira; sino que por el provecho discernia el aprecio que hab�a de darse � una � otra; y � los que le dec�an no ser digno de los descendientes de H�rcules el hacer con enga�osla guerra, los mandaba � pasear; diciendo que donde no al canzaba la piel de leon, se hab�a de coser un poco de la de zorra. About the Publisher Forgotten Books publishes hundreds of thousands of rare and classic books. Find more at www.forgottenbooks.com This book is a reproduction of an important historical work. Forgotten Books uses state-of-the-art technology to digitally reconstruct the work, preserving the original format whilst repairing imperfections present in the aged copy. In rare cases, an imperfection in the original, such as a blemish or missing page, may be replicated in our edition. We do, however, repair the vast majority of imperfections successfully; any imperfections that remain are intentionally left to preserve the state of such historical works.