Publisher's Synopsis
Querido lector, si compró este libro por casualidad, atraído por el título, o tal vez lo encontró en la sala de espera de su dentista junto a revistas de 2008, sepa esto: está a punto de toparse con las mayores mentiras de la historia. Las colosales, ciclópeas, con sus grandes ruedas, llantas cromadas y el aire arrogante de las historias de máxima audiencia. Esto no es una novela. O tal vez sí. No es una investigación. O tal vez sí. Ni siquiera es una verdad absoluta, porque en este mundo, lo único absoluto es el vodka. Es un viaje. Entre televisiones mentirosas, gobiernos almidonados, pandemias fotogénicas, bombas que nunca explotaron y misiones lunares con el director Kubrick como doble de acción. Es el diario de un periodista común y corriente, Federico LoZio, Zio para sus amigos, que un día se da cuenta de algo terrible: que la realidad es un horario. Y que él mismo, con su voz tranquilizadora y su tupé de presentador, se ha convertido en un peón en el gran juego.
Le acompañarán en este loco viaje: una lesbiana (tal vez) con el pelo morado, un acompañante con corazón punk y la tortilla perfecta, y un camarógrafo con más neuronas en su cámara que en su cabeza.
Juntos, descubrirán lo que todos sospechan, pero nadie se atreve a decir. Porque, ya ves, la verdad no es para todos. La verdad es como el wasabi: hay que aguantarla. Si no, lloras, escupes y vuelves a ver las noticias de las ocho. Así que prepárate. Te reirás. Dudarás. Te cabrearás. Pero si llegas al final, puede que veas el mundo con otros ojos. Y eso no es poca cosa. Feliz lectura.
Tío
(directamente desde el búnker donde todavía se emite "LAS NOTICIAS DEL TÍO")