Publisher's Synopsis
"La angustia vuelve desnuda, mira la altura del plafón como si temiera volar e incrustarse, parpadea, pide sentarse y se queda dormida en el diván para escuchar el aletear sonoro del lamento y el correr tenue de dos lágrimas." - Así, con esta poesía, comienza Carlos Alberto Casanova su libro "La vida húmeda".Un libro que a veces conducirá al lector a un territorio que podría parecer "costumbrista", pero no lo es. En otras, como en "Camino de vuelta", lo sorprenderá por su sutileza. Esa voz ronca y malintencionada que al final de "El cumpleaños de papá" interrumpe al personaje, suena como el eco de algo tremendo. O sea, no es eso; lo importante está en otro sitio, ahí solo escuchamos (leemos) la consecuencia de ese algo que, a su vez, producirá otras consecuencias. Algo que intuimos enorme e inquietante.Sin embargo, incluso allí donde es más políticamente explícito, el autor sortea ese exceso que exhibe buena parte de la literatura cubana actual, a veces de modo casi histérico. Solo apunta como de pasada y porque no puede soslayarse. Deja, por así decirlo, que la gravedad actúe.Y casi siempre todo ocurre con un trasfondo (misterioso) de gran belleza; un trasfondo onírico en el que, como en todo sueño, puede ocurrir cualquier cosa. Y hay mucha poesía en eso. Una poesía que ilumina y que tiene poco o nada que ver con el llamado "realismo mágico". Es simplemente la magia per se de estos relatos.Asimismo, el lector se adentrará en paisajes muy reales, con mucha vida y mucha verdad. Disfrutará de descripciones tan precisas que, a veces -como suele decirse-, cortan el aliento. Un ejemplo: El cielo se descomponía sin romperse vomitando piedras y nubes acartonadas. Cirros sin valentía, decían los más viejos.Y, por último, hallará algún relato que, como "El sueño desorientado", es en efecto un sueño. Lo podrá leer, me parece, también como poema. Y -lo lea de un modo o de otro-, sentirá una nostalgia muy elaborada, nada llorona y de sabor muy fuerte. ¿A qué? No sé. Y ese no saber es lo mejor.ABEL GERMÁNEspaña, julio de 2020