Publisher's Synopsis
Una amiga me preguntó hace unos meses: -De los libros que has escrito, ¿hay alguno que le pueda comprar a mi hija adolescente que ocupa ayuda y lo lea?-En este momento, esos libros que he escrito no se aplican para ella. ¬-respondí, quedándome reflexivo y sorprendido. Pensé en mis hijas, en mi hijo, sobrinos, nietos. ¿Qué legado les voy a dejar?.
Logré cuentos y microcuentos con lenguaje sencillo, varias reflexiones y otros textos como mezclas de poemas y pensamientos filosóficos, que yo prefiero llamar Poemsamientos. Con temáticas de valores, autoayuda, sexualidad, género, motivación y claves espirituales.Escrito para ser leído por un adolescente avanzado o por un adulto en problemas, o incluso para quienes pretenden guiar a estos, esta obra contiene claves simbólicas e ideas que cada persona lectora comprenderá y lo llevará a poner en marcha el motor de su interior para mejorar sus acciones, conocerse más e incrementar su autoestima.Cuando hayas leído las páginas que creas suficientes, busca un espejo o una masa de agua y háblale a tu reflejo, saca tus propias conclusiones, yo no lo haré por ti.Son 117 cuentos, microcuentos, reflexiones y poemsamientos que escribí en momentos inspirados de septiembre, octubre y noviembre de 2020. La inmensa mayoría de los textos están basados en hechos reales, sin embargo, se han cambiado los nombres de los protagonistas.A los adultos y especialistas, les comento que en estos textos hay metáforas, analogías, ideas de Constelaciones Familiares, Terapia Gestalt, Psicología Energética, Estimulaciones Bilaterales, Violencia de Género y Espiritualidad. Puedo decir que este libro lo escribí dos veces, primero en libreta, con lápiz en mano, para luego transcribirlo en teclado a texto electrónico. De los casi 20 libros que me han publicado, éste es uno de los dos más importantes y trascendentes.Este es un libro para leerse más de una vez. El reto no es leerlo completo, es leer un cuento, poemsamiento o reflexión y ponerlo en práctica; después leer otro cuento y poner en marcha una acción, decisión o cambio, y así sucesivamente...Para que un hijo camine hay que soltarlo, y acompañarlo a distancia prudente, sin intentar corregir a Dios o las elecciones de ese hijo, aunque duela. La culpa no es de Dios, del presidente o de la iguana que te muerde. La responsabilidad es nuestra en reaccionar, accionar y adaptarnos de la mejor manera, hasta donde podamos.Este autor tiene 20 Best Sellers en varias tiendas de Amazon.