Publisher's Synopsis
La dulzura de una raza, como un cultivo más de los tantos que ofrece la naturaleza de nuestro país, nos llega desde la entraña misma de una semilla la poesía en versos que, como sabemos, se da en Cuba sin la escogencia de las estaciones. Bastan al poeta el amor, el desamor, la honda mirada al entorno vital, o al imperceptible hilo en el borde de la guardarraya, o en la planicie tras el ganado, cerca del despunte de los amaneceres para que el verso octosílabo, atrape el instante poético y nos llene de luz los ojos en la primera mirada de complicidad con el lector. ¿Cuántos colores puede tener la sed? ¿De cuántas maneras se nos puede presentar la imagen del amor? La pareja tan necesaria para completar la vida, el sueño del hogar para complementar el paisaje necesario al llevar adelante la existencia, la construcción cotidiana de la felicidad. Cada verso en este libro es un llamado a la belleza, a la vida buena, al esfuerzo del hombre por integrarse a una hermosura vital que le pertenece y de la que forma parte, tradición y modernidad en una poética de alto nivel estético, dominio del idioma y una cultura general propia de la literatura que se escribe en Cuba por estos tiempos.
