Publisher's Synopsis
"Iniciadas las comunicaciones de España con los Cherokis, fueron luego visitados los dominios de éstos repetidas veces, por nuestros soldados y nuestros mineros, en los siglos XVI y XVII; y así vemos que después de establecerse los españoles en la bahía de Santa Elena (Carolina del Sur), el capitán Juan Pardo llegó en el año 1567 al pueblo cheroki de Otari; más adelante, atraídos por la codicia de ricos metales, acudieron otros españoles, que explotaron algunas minas."Manuel Serrano y Sanz (Ruguilla, Guadalajara, España; 1 de junio de 1866 - Madrid, España; 6 de noviembre de 1932) fue un historiador, americanista y escritor español.Estudió Teología en el seminario de Sigüenza y con los Escolapios de Molina de Aragón; luego Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid. Serrano se doctoró con brillantez en ambas disciplinas, ya en 1889, con 23 años, ingresó en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos y fue destinado a la sección de manuscritos de la Biblioteca Nacional. Obtuvo en 1905 la cátedra de Historia Universal, Antigua y Media de la Universidad de Zaragoza y fue cronista oficial de Guadalajara y su provincia (1926). En 1911 fue nombrado académico correspondiente de la de Historia y de la Lengua, y en 1931 fue elegido numerario de la primera. Dirigió la Revista de Archivos y colaboró activamente en ésta y en el Boletín de la Real Academia de la Historia, entre otras muchas. Fue un gran amigo de Marcelino Menéndez y Pelayo.Como erudito, orientó sus investigaciones en torno a tres ejes: el terreno novedoso de la investigación biobibliográfica y documental de la literatura femenina en España, a la que dedicó dos gruesos volúmenes en 1893 y 1895; su labor como americanista, tarea en la que se encargó de editar para la BAE los cronistas de Indias (Historiadores de Indias), las Relaciones históricas y geográficas de América Central, un Compendio de historia de América, los Orígenes de la dominación española en América etc. y, por último, la investigación del Humanismo clásico español a través de sus figuras más representativas, como Juan de Vergara, Cristóbal de Villalón o Pedro de Valencia. También hizo algunos descubrimientos interesantes, como el del manuscrito de la Vida del capitán Alonso de Contreras, el año de 1900, y que editaría con otras autobiografías en Autobiografías y memorias, Madrid, 1905.