Publisher's Synopsis
En 1606 en una famosa "Instrucción Secreta", Felipe III encargaba a Ambrosio Spínola iniciar negociaciones con los rebeldes holandeses para lograr una tregua de doce años. Felipe III tenía muy en secreto las negociaciones con los Países Bajos y para no perder su cara y justificar una expulsión tuvo que inventar un peligro no existente. El Rey sutilmente se supo aprovechar de las sugerencias de su familiar Juan de Ribera y uso a su valido el Duque de Lerma como escudo poderoso de sus planes. De esta forma consta oficialmente que el rey ordenó la expulsión a instancias del duque de Lerma, el conde de Miranda, don Juan de Idiáquez y fray Gaspar de Córdoba. Sin embargo, el rey, ayudándose con su valido, usó la expulsión de moriscos para evitar cualquier crítica a su decisión de entablar una tregua de doce años con los rebeldes holandeses y consecuentemente el gran responsable de la expulsión era el mismísimo Rey, Felipe III. Cervantes defiende con el Morisco Ricote los moriscos plenamente católicos.