Publisher's Synopsis
Siempre hemos considerado un tanto infructuosa y estéril la tarea de abocar grandes esfuerzos a tratar cuestiones coyunturales, efímeras; asuntos que en cuestión de minutos resultan obsoletas y en una hora completamente inservibles. Luego decantaba por inercia el segundo de los interrogantes mentados: es decir, si en caso de que efectivamente la temática y las coyunturas actuales ameritaran la publicación de este trabajo, ¿estábamos a la altura de la acuciante y ambiciosa tarea que nos asignábamos?Estos fueron a grandes rasgos algunos de los factores que nos detuvimos a analizar, a pensar y pesar minuciosa y pacientemente.Finalmente arribamos a la impostergable conclusión de que había que seguir adelante con la empresa propuesta originariamente. Esto es, continuar con los estudios: examinar al INADI, sus elementos constitutivos (nacionales e internacionales), sus socios, su estructura, dependencias, objetivos, su incidencia en la sociedad, su poder real, atribuciones y su proceder a lo largo de sus casi 20 años de existencia.Los motivos que terminaron por convencernos fueron particularmente cuatro: 1) el velocísimo y dirigido proceso de inversión cultural al que la sociedad ha sido sometida en los últimos años, casi sin advertirlo; 2) el desconocimiento generalizado que existe de la incidencia determinante en la sociedad y en las políticas actuales (aun entre personas bien informadas) que este organismo tiene; 3) la sorpresiva inexistencia de publicaciones críticas, escritas y audiovisuales sobre este controvertido órgano fundamental del Gobierno/Estado; 4) la inmensa cantidad y calidad de la documentación que habíamos logrado reunir hasta el momento, exponentes de una serie de gravísimas irregularidades y de una manifiesta parcialidad del organismo referido. Lo que es una cuestión singularmente grave si consideramos que su objeto "declarado" es la promoción y defensa de la libertad de expresión y de los DDHH de todos los ciudadanos argentinos.