Publisher's Synopsis
Sócrates aconsejaba que a los jóvenes antes de caminar les debieran enseñar filosofía. Les debían enseñar el ARTE DE VIVIR o arte real.
Si preguntamos a las personas que están a nuestro alrededor acerca de las cosas de la vida sin duda todas nos contestaran con aplomo y seguridad sobre cualesquier tema como si tuvieran asida la verdad por las orejas. Sin embargo pocas coincidirán en algún punto con las opiniones de los demás manteniendo diferencias a veces de forma y a veces de fondo. Ante esto nace la confusión y nuestra opinión se ajusta a nuestros propios pensamientos. Así todo mundo tiene su COSMOVISION, su filosofía de vida (aunque no lo sepan), acomodada a su propio entender y saber.
El problema no es que cada quien tenga su propia manera de pensar sino que tal manera de pensar cuando no se ajusta a la realidad tropieza con el mundo provocando fracasos constantes y confusión permanente.
Por supuesto que existen algunos casos de éxitos que de pronto se esfuman en la nada, castillos a la vista sólidos son reducidos a escombros pues fueron construidos con arena y vanidad. La inmensidad de las personas llega al final de sus días sin saber a qué vinieron y con una larga cosecha de errores. Entonces y solo entonces podemos fácilmente advertir la sapiencia de Sócrates a quien el oráculo de Delfos proclamó como el más sabio de los hombres.
Se impone pues antes de emprender cualquier tarea saber que se va a hacer, como y para qué. Antes de vivir, aprender lo concerniente a la vida o de perdida empezar a aprender desde el momento mismo en que se es consciente de la importancia de este conocimiento.
Vemos la realidad objetiva sin percibirla porque nuestro Yo soy falso solo admite lo que le es grato y aceptable según sus parámetros implantados y adaptados para complacerle mientras el Yo soy verdadero habla sin que nadie le escuche y así el individuo va trazando su perdición enloquecido por sus ensoñaciones y carente de discernimiento para percibirlo.
Auxiliando conscientemente al verdadero Yo soy a recuperar su liderazgo cesan las disputas internas y eso trae paz a nuestro interior y al mirar con los ojos verdaderos podremos percibir la realidad subyacente tras las apariencias y eso nos trae la felicidad. La cooperación y trabajo conjunto de todas nuestras fuerzas nos pone en camino a la prosperidad real, al éxito total.
En este libro se arrojará luz sobre la oscuridad interior, oscuridad que está en la mente, porque la oscuridad en si no existe, solo es carencia de capacidad para percibir en un momento dado, ya que el Ser que es; -Dios- se conoce a Si Mismo en forma plena existiendo para El la Luz absoluta. Asimismo en nuestro interior la luz tiene su asiento, incluso es lo que al final nos permite conocer lo existente.
Una vez conocida aunque sea someramente la condición que guarda nuestro interior será opción de cada quien restaurar en su trono al verdadero Yo soy para que emprenda las acciones correctivas que haya menester y así posibilitar el desarrollo pleno de nuestras posibilidades o continuar adormecidos y arrullados por la autocomplacencia de nuestras ensoñaciones.