Publisher's Synopsis
Bruji prólogo con anís Una brujita simplona, que se llamaba Dominga, no empinaba papalote, y mucho menos chiringa, porque la brujita había perdido ya sus poderes y despertaba infeliz, todos los amaneceres... Además tenía una hermana, dulce como gelatina, que nació un fin de semana y llamaban Sabatina. Y como un prólogo debe tener pizca de algo trágico, adelanto que la bruja, odiaba al espejo mágico. Jamás se le permitió alguna vez, dar saltos de alegría, pues la Asociación Mundial de Brujas lo prohibía. Esta brujita, que tiene gracia de duendes y genios, te la proporciona hoy, la gente de Primigenios. Sin escoba, sin caldero, sin suerte y poca nariz, fue escrito por Noel Silva, y te lo presenta José Luis.