Publisher's Synopsis
Los primeros siglos del cristianismo vivieron días de esplendor cuando el emperador Constantino lo declaró religión oficial del imperio romano. En este contexto, una vez concluidas las guerras civiles romanas de mitad del siglo IV, Proba, una mujer piadosa y culta, conocedora de la poesía de Virgilio, hizo una reinterpretación de los hexámetros del poeta, en un poema que explica el Antiguo y Nuevo Testamento. Desde entonces la obra es popularmente conocida como Cento vergilianus de laudibus Christi.
El Cento sería retomado por los visigodos como elemento educativo en latín, recuperando su interés en la Edad Media y Renacimiento como texto apologético cristiano, donde Proba es considerada una profetisa, que como la Sibila Cumana, anuncia la venida de Cristo. El Centón de Proba se convertiría así en texto canónico de la Iglesia Romana, incorporándose a volúmenes con temas religiosos afines. En particular el Cento vergilianus que traducimos del latín y estudiamos en esta edición, pertenece al Tractatus solennis et utilis conservado en la BNE (INC/843-1), formado por un conjunto de textos religiosos, que Felipe Barbieri, inquisidor de la corona de Aragón en Sicilia, enviará a Roma para su impresión en 1481 por Juan Felipe de Lignamine, protegido de Sixto IV. El pontífice fue destinatario de la obra, con una emotiva dedicatoria manuscrita del impresor, que incluimos traducida como apéndice. El Tractatus de Barbieri que Lignamine confiaría a los tipógrafos Riessinger y Teutonicus se convirtió en una de las obras más populares en la Europa del Renacimiento, reimpreso durante al menos treinta años. Según la British Library, del incunable impreso en Roma en 1481, existen 48 ejemplares, de los cuales 41 están en bibliotecas europeas y 7 en USA. Se conservan 3 copias en bibliotecas españolas: la Abadía de Montserrat en Barcelona, la Biblioteca Nacional en Madrid y la Biblioteca Colombina de Sevilla. En esta edición presentamos simultáneamente cada página del Centón en el incunable en latín y su traducción al castellano. Esperamos que esto permita apreciar a sus lectoras y lectores la belleza del original y enriquecer la experiencia de lectura.