Publisher's Synopsis
El arte mexica no era solo estética, sino una manifestación profunda de su cosmovisión. Fusionaba religión, poder y simbolismo en un todo inseparable. Lejos de buscar belleza clásica o consuelo, su propósito era conmover, impactar y generar temor reverente hacia lo divino. A diferencia del arte cristiano, el arte mexica no ofrecía redención, sino una visión cruda y poderosa de la realidad. Era un medio de conexión espiritual y de control social. Esta expresión única revela la grandeza de una civilización compleja y profundamente religiosa, cuyo esplendor fue interrumpido por el choque cultural del siglo XVI.