Publisher's Synopsis
No es una locura, es una revolución.
Tomar la decisión de educar a tus hijos mientras viajas no es una fuga del sistema: es una elección consciente de vida. Para muchas familias, este paso no nace del rechazo a lo convencional, sino de una conexión más profunda con valores como la libertad, el tiempo compartido, el aprendizaje experiencial y la crianza presente.
Educar en movimiento es un acto de amor radical. Significa confiar en que el mundo tiene lecciones poderosas, y que el vínculo familiar puede ser el mejor salón de clases.