Publisher's Synopsis
En la iglesia Dios ha puesto, en primer lugar, apóstoles, luego profetas, y en tercer lugar, maestros. Este fue un orden muy razonable y comprensible cuando se construye desde el principio. Es lógico comenzar con un arquitecto, un contratista general, un maestro de obras.Sin embargo, hoy no estamos construyendo desde cero. E ignorar a la iglesia actual con todas sus variantes y variables nos aseguraría el fracaso.Se necesita una reforma en la iglesia que abarque y reúna a todos en quienes Cristo mora. Necesitamos todas las partes del cuerpo en su lugar, funcionando correctamente. Necesitamos equipos capacitadores impartiendo y guiando a los hijos e hijas de Dios a la obra que Él ha preparado para ellos: Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas. Necesitamos comenzar con los pastores, aquellos que están actualmente en autoridad, orando por una visión común que nos retenga juntos en la unidad. ¿Creo que los apóstoles son esenciales? Sí. Sin embargo, no creo que sea esencial que ellos sean reconocidos en puestos de autoridad.
