Publisher's Synopsis
Federico García Lorca es uno de los poetas más sensibles que ha dado el Sur. Supo captar la esencia de un pueblo, el pueblo andaluz, y conjugarla en sus versos hasta desnudar su alma. Fue un enamorado de la Luna tal como se desprende de su obra, por ello ha sido el auténtico inspirador de este libro.El título, Reflejos de luna clara, es una evidente alusión a esa luna, que enamoró a Federico. Como musa inspiradora, con su pálida luz, ilumina y proyecta la lírica, conformando los versos que manan como destellos de su esencia. El hechizo de la luna cala la sensible piel del poeta e impregna los corazones con su encanto. La luna es testigo de la noche, tenue luz que ilumina y fomenta los amores con su embrujo: "La gente danza esta noche / al calor de las hogueras / bajo una luna de luz / que aplaude mientras observa". El libro consta de cinco partes que llevan el término LUNA en su epígrafe: Luna de amor, Luna lorquiana, Paisajes de luna, Luna crepuscular y Luna nocturna. El prólogo corre a cargo del profesor Antonio García Velasco, poeta y escritor, doctor en Filosofía y letras, del que extraigo este texto con el que concluye su introito: "Hemos recorrido los distintos aspectos de la luna que nos presenta el poeta a lo largo de su libro. Tan variados como tales aspectos son los tipos de versos empleados: romances, coplas arromanzadas, algún soneto, un zéjel... Siempre con el gusto de la musicalidad, la huella lorquiana -reiteración incluso de versos, ("luna de pergamino"...) del poeta a quien dedica el libro-, de expresiones como "luna de miel" y de aspectos temáticos relacionados con la luna, tal como hemos mostrado en las citas anteriores. Celebramos la aparición de este libro con el que, sin duda, volveremos al reencuentro con la poesía popular, tan arraigada en nuestro sentir".La poesía es la llave que abre el corazón del poeta, que desnuda y expone la sensibilidad de su alma. Este estriptis parcial de mi esencia, a través de la luna que puebla mis versos, es un pacto de amistad con la sensibilidad que reina en las otras almas que aman la lírica. No dudo que, si tienes entre tus manos esta obra, gozas de esa sensibilidad a la que aludo. Sé bien venido a este espacio de encuentro poético, toma, metafóricamente, mi mano y vamos a dentro.