Publisher's Synopsis
Algún día llegará el verano Es una novela que a modo de Bildungsroman sigue las vivencias de un joven salvadoreño que encuentra en Canadá terreno fértil para su carrera literaria. A través de relaciones sexo-afectivas, amistades, eventos sobrenaturales y el peregrinar por una ciudad nueva, el protagonista intenta trazarse un camino alejado del legado familiar mientras lucha contra los prejuicios hacia el arte, pasando así, a descubrir su verdadero propósito.
Sinopsis: Algún día llegará el verano recoge las vivencias de un joven salvadoreño que se marcha a estudiar a Toronto, ciudad de la que se enamora. Con la ayuda económica de su padre y un trabajo menor en una cafetería, GERMÁN se quedará en Toronto contra de la voluntad de su progenitor quien despreciará esta decisión por considerarla propia del proletariado inmigrante. De igual manera, el protagonista, vivirá un desenfreno que lo llevará a la cárcel, vivirá amores, alcohol, drogas y un sexo sin fronteras ni ataduras.
En la historia destacará CLAIRE, un personaje esporádico que se mueve a través de las páginas, del que solo sabremos que es pelirroja y a la que Germán esperará perenne y romántico. También surgirán otras mujeres: BRIELLE, con la que llegará a casarse; NICOLE, una aventura que acabará en tragedia; ANIKA, la pasión irresistible que solo se apacigua cuando se satisface; y muchas otras accidentales, siempre hermosas e irresistibles; junto un personaje indomable que lo va a dominar desde el principio y lo va a llevar al abismo: el alcohol.
El tiempo, el actual, en el que existe Facebook, páginas web, WhatsApp. En un Toronto desmenuzado, recorrido, con tiendas, calles, restaurantes, líneas aéreas, un lugar adorado. Un amor del protagonista por la ciudad, similar al que pudieron sentir en su momento por París escritores como Cortázar o Hemingway.
Un relato que mantiene el equilibrio del tono que su autor elige, y un dinamismo a caballo entre lo positivo y lo negativo, en ese desprendimiento ante la vida que hace que el protagonista la viva como algo aceptado por fatal. Todo es como es, para que asombrarse ante lo que viene, las cosas son lo tienen que ser y no estamos aquí para cambiarlas.